miércoles, 23 de marzo de 2016

Capítulo quinto:


** Al día siguiente**
Ángela se levantó temprano, según ella creía, pero en realidad era tardísimo. Se aseó, vistió y desayunó a la velocidad de la luz y se fue con Olivia quien la estaba esperando desde hacía ya más de 10 minutos. Fueron a la universidad y recibieron sus clases como habitualmente.

En la hora del almuerzo, muchos chicos se acercaron a la mesa en la que Ángela y Olivia se sientan. El que logró hacer más alboroto fue Jason Brown. Era el fortachón de la escuela (Universidad) y se creía el más macho de todos. También era considerado como “el más perro de la escuela” (universidad), ya que él siempre se quedaba con las chicas más sexys; quienes son también las más p***s.

Jason se sentó en la mesa de Olivia y Ángela (es su mesa ya que nadie más se sienta con ellas). En seguida, las chicas sintieron que Jason no se sentaba ahí para hablar de la calva del profesor de química.

What can we do for ya? —Olivia preguntó con asco en sus palabras
I just wanna you, babe—Jason habló con una muy presente connotación sexual hacia Ángela. Ella tan solo observó su puré de papas. No se atrevió a mirarlo a los ojos porque sabía que no le gustaría.

You were so sexy singing that song in Italian last night –he continued.
En ese momento Ángela ya sabía que el pervertido chico del sur de California quería tener algo de 1313 con ella.

Ángela no estaba preocupada porque Olivia es una muy buena amiga y también una chica muy ruda, cuando quiere defenderse. Ella sabe cómo comportarse con los “pretendientes de Ángela. Ella nunca dejaría que un chico la dañase; eso es lo más importante de tener una amiga como Olivia.

Baby, look into my eyes—volvió a hablar Jason.
—She doesn’t want to. Don’t you see? —Olivia interrumpió.
—I wanna hear it from her mouth—gruñó Jason.
—Quiere que le hables, Angie—dijo Olivia en un susurro.
Ángela levantó la mirada y la elevó hasta los ojos de Jason… ella le estaba mirando con ojos de muerte, algo que una chico no querría ver en su próxima compañera de noche y de cama.

You have very beautiful eyes, you know? –Jason trató de parecer un buen chico ante los ojos de Ángela; pero ella y Olivia son inteligentes (aparte de hermosas) y ellas no confían en él.

Angela lo miró con ojos de muerte y le dijo: —Get out of my eye! You’re repugnant and I don’t want to do anything with ya!

… And also… didn’t you have a bride? —Dijo Ángela con algo de ironía y tratando de burlarse de él; y de definitivamente funcionó. Aunque no se dieron cuenta, todos en la cafetería estaban prestando atención a lo que estuviera pasando entre esas dos chicas y Jason. Y él fue mofado por toda la escuela.

Cuando Ángela rechazó a Jason, se convirtió en la primera chica dentro de ése instituto en rechazar a Jason Brown. Todas las chicas caían rendidas a sus pies, y la mayoría, caía en su cama.

Las chicas en realidad vivían aterrorizadas por este chico; aunque no lo mostraban, todo lo que hacían lo hacían por miedo y Ángela fue la primera en lograr romper el régimen de horror entre las chicas. Desde aquel día nadie nunca más se percató de su presencia, todo el mundo le ignoraba.

Este suceso hizo que Ángela ganara nueva fama entre las demás chicas y también entre los varones, pero nada de eso la afectó: su amistad con Olivia es muy verdadera que ella jamás la reemplazaría.

Aquel día, después de clases, ambas chicas se dirigieron a su apartamento, descansaron y almorzaron, igual que cada día; luego se dirigieron al trabajo.
Al llegar, pablo ya se encontraba en su puesto haciendo lo de siempre, secar vasos.

Ángela tiene un puesto como camarera en el día y en la noche es animadora, pero como a ella también le gusta ayudar a pesar de que no le paguen por lo extra; cuando llega temprano, ayuda a Mirta en la cocina.

Mirta es una señora ecuatoriana bastante… adulta. Según ella y todos los empleados y hasta los clientes que frecuentan mucho el lugar, Ángela es realmente digna de su nombre: se comporta como toda un ángel. Así que Ángela –por ser tan dulce—va siempre que puede a ayudar en la cocina.

Aquel viernes 18 de julio de 2014, Ángela fue a ayudar a Mirta en la cocina, aquel día hubo una oleada de clientes durante la jornada de la mañana; de modo que había una pila enorme de platos, ollas, sartenes, etc. de toda clase de trastos de cocina y vajillas. Ángela se dispuso a ayudar a Mirta con los trastes.

Justamente estaba Ángela enjuagando una taza de cerámica muy costosa cuando Pablo la llamó de urgencia al mostrador; dijo que alguien quería verla sin demora. Como la llamaban tanta urgencia, Ángela fue en el acto, sin perder un solo segundo; tan solo coló la taza en un lugar seguro y se secó las manos lo más rápido que la velocidad de la luz le permitía.

Lógicamente Ángela estaba sumamente desarreglada: tenía el pelo hecho un moño el cual se había deshecho un poco, y como ella no se pudo arreglar el pelo porque tenía las manos mojadas, el moño estaba vuelto un etcétera.

Aparte de su cabello, todavía tenía las manos enjabonadas, y usaba un muy viejo, sucio y descolorido delantal.

Cuando Ángela vio a la persona que quería verla urgentemente, casi le da un ataque al corazón. Lamentablemente para ella, ésa persona la había visto a ella primero que ella a él. Ésa persona era Riker. <3

Hi—dijo Riker un tanto nervioso.
Hello—dijo Ángela con una muy amigable y convincente sonrisa en su rostro—. What can I do for you? –dijo ella con un una muy amigable sonrisa que inspira confianza.

Errr I just wanna see you… —dijo Riker, e inmediatamente Ángela se sonrojó y luego Riker también porque se sentía avergonzado por haberla hecho sonrojar—. To ask you something about the Spanish course: who’s the teacher?...
—I said yesterday that I’ll be the Spanish professor—. Replicó
—Mn… and where will it be? —preguntó Riker.
Right here. We have a classroom there up —Dijo Ángela mientras apuntaba hacia arriba.

—And when it’ll be? —preguntó Riker.
—In two weeks —dijo ella—there are some students that are signing in right now; when we have the full list of all students, we’ll send the information and start with the first class. And also you already said ‘and’, actually twice
Okay—asintió Riker.
—I already said you that all that information will be sent by e-mail—. Dijo Ángela.

—Well, I only wanted to listen it from your beautiful mouth—comentó Riker.
Alright—Dijo Ángela. Entonces se quedó ahí pensando en lo que recién le había dicho Riker. It does not have any sense.

Después de eso, Riker dejó sola a Ángela mientras ella continuaba pensando en lo que Riker trató de decirle, pero ella no pudo entenderlo. Pasó del tema y continuó con lo suyo--. Pablo le llamaba:

—Ángela, muévete; los platos no se lavan solos. Dijo Pablo.
—Sí, ya voy; es solo que… dijo ella.
—¿Qué sucede preciosa? –preguntó Pablo tratando de escarbar en los problemas de Ángela.

—Nada; estoy bien—. Respondió ella con una sonrisa fingida.

—¿Segura? ¿Ese rubio te hizo algo? –preguntó él otra vez con la misma intención.
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Hola!!! la verdad no sé si estoy subiendo esto tarde o si estoy a tiempo. 
Estaré actualizando este blog más que el otro. Por cierto, empecé a subir mi novela principal en Wattpad. para todos aquellos que no pueden encontrar mi blog principal, entren a Wattpad. Pronto continuaré actualizando la novela en Wattpad.


lunes, 21 de marzo de 2016

Capítulo Cuarto

Ángela se dio cuenta de que Mónica estaba teniendo serios problemas con el italiano, y obviamente su punto fuerte no era hablar con los extranjeros. Ángela se adelantó, apartó a Mónica y comenzó a hablar con los italianos, en ese idioma.

Avete già deciso—preguntó a los italianos
—Sì, e. vuole lo speciale italiana—le contestó el señor.
—Tráeles cinco especiales italianosle dijo a su amiga.
—Woah, gracias—agradeció Mónica—. ¿Ya atendiste a los gringos?
—Sí, ya atendí a R5—dijo—. Y también vi porqué querías que fuera yo la que los atendiera…—dijo Ángela por lo bajo.
—Lo ves, sí tenía yo razón.
—Sí, por supuesto—asintió Ángela sin mucha seguridad en lo que decía, ni mucho menos en lo que decía Mónica.

Ángela, desde que trabaja ahí, ha dicho que es muy coordinada, y si se trata de “El pedido de R5”, más aún debe ser coordinada al momento de entregar los pedidos.

Algo más allá de la simple casualidad hizo que R5 estuviera en ese, uno de los lugares más pobres de California, para comer comida latina, preparada de mala gana por gente vieja que está cansada de vivir pero que lamentablemente están condenados a vivir para siempre, y servida por jóvenes que quieren salir adelante y por jóvenes que están ahí porque si no sus padres los llevarían a trabajar a Méjico como trabajadores sociales. Justo la noche anterior Riker había estado en un bar del centro pudiente de Los Ángeles y se había encontrado con ciertas personas de mal vivir que le habían recomendado ese lugar para conseguir chicas fáciles. A Riker no le es difícil conseguir una chica, aunque sea difícil; pero por una pelea que tuvo con su ahora ex novia, Riker se dijo que era hora de dejar de buscar peces en el mar y regresar más a la orilla, a ver si encontraba entre la basura marina algo que le sirviera o que hubiera sido rechazado por otros, precisamente para ser hallado entonces por él. Riker piensa como filósofo. O tal vez, Riker hubiera preferido tal vez desquitarse con su ex quitándole la virginidad a un par de niñas mejicanas por noche. Riker está cansado de ser siempre el bueno. Sea lo que sea, esas personas de mal vivir estaban seguras de que Riker lo encontraría en ese bar.

Por unas ciertas circunstancias dramáticas, Riker no vino solo al bar, sino que hasta trajo a su hermana junto con el resto de la banda. Esa circunstancias incluyen cosas como que milagrosamente—y extrañamente—nadie tenía planes para esa noche, excepto Ross; claro.

Más que obviamente Riker encontró lo que quería para desquitarse con su novia…


Ángela continuó dándole vueltas al restaurante, yendo del salón a la cocina y a la barra; de la cocina a la barra y el salón; de la barra a la cocina y al salón; y de la barra al salón y de regreso a la cocina. Es un trabajo realmente agotador, pero por lo menos rinde lo necesario como para vivir bien y con un mínimo de lujos.

Ángela estuvo dándole vueltas a todo el restaurante por alrededor de dos horas; más que en otras ocasiones; porque casi siempre da tres vueltas y luego descansa, da otras tres vueltas y vuelve a descansar; sin embargo aquella vez no paró ni un solo segundo en esas dos horas.

Ángela les trajo a la banda lo que habían ordenado y luego volvió a hacer su ruta. La presencia de la banda ahí hizo que ese día hubiera más clientela que ningún otro día; por lo tanto ese día Ángela terminó con llagas en los pies que le duraron hasta casi una semana.

Hey, wait a moment—Rydel llamó a Ángela cuando fue a llevarles su orden, al tiempo que ella se iba para continuar con su recorrido.
Ángela se volteó y entonces le respondió—Yes, tell me.
What do you know about that? —Rydel le mostró un cartel que estaba colgado cerca de ellos, el cual hablaba sobre un curso de español.
Oh, that is a Spanish curse. If you are interested in learn Spanish, you can sigh in.
—Okay, I’m interested—. Rydel dijo.
—And who’s the teacher? Is he or she prepared for imparting classes? —Ellington preguntó.
—Mmm… it’s  me! —dije.
—Are you able for teaching Spanish—. Ellington volvió a preguntar, pero esta vez casi riendo.
—Oh, yes. I am—respondí.
—I do not think so. You have a very Northern accent—Ellington volvió a hablar.
—But I am not Northern; actually I’m not an American—. Aclaró Ángela. Mientras, Riker escuchaba y prestaba atención a todo lo que ella decía. Su momento estaba cerca.
—Really? Your accent sounds very American—Rydel dijo.
—Fine, but I am not American. I was born in Latin America and I’m specialist in Spanish and Spanish Grammar, okay?—respondió Ángela un poco grosera; y se fue…  Riker estuvo de acuerdo con ella, pero no lo dijo en voz alta, solo lo pensó.

El tiempo transcurrió como debía transcurrir y el turno de Ángela como mesera ya había concluido con el servicio a los Lynch; de modo que justo cuando ella terminó de atenderles, le dijeron que ya tenía que subir al escenario. El trabajo de Ángela tiene dos partes: una como mesera, y la otra como animadora. Ángela tiene una voz increíble, casi comparable con la de Rydel, y ya que en este mundo se debe hacer lo necesario para sobrevivir, el señor Rubio, el dueño del lugar, le permitió a Ángela presentarse en el bar en las horas nocturnas. Es necesario hacer de todo para poder progresar y hacer algo más importante en la vida. Por eso, si se necesita volver locos a unos pobres borrachos para que terminen en la ruina, es necesario. Eso colaborará con la educación de Olivia.

Principalmente lo que se vende es sexo; aunque Ángela es virgen y dice que seguirá así hasta que su hermano lo disponga, si ella tiene que disimular o fingir—que no es lo mismo que hacer—que es una perra, una puta, etc, lo hará siempre un cuando nadie cruce la línea. Gracias al Señor ningún borracho loco y estúpido ha pensado siquiera es tener algo con esa jovencita pobrecita que se vende para poder estudiar.

Riker investigó sobre la vida de esa chica que se veía demasiado sexy cantando y bailando en el escenario de aquel bar, y le pareció bien todo lo que oyó sobre ella. Riker acepta mentalmente y analiza todo lo que sus ojos ven. El momento está cerca.

Ángela hizo lo que debía y hacer y las cosas salieron justo como debían, pero hubo una situación extraña que sucedió. Una chica—que al parecer es fanática de Violetta—se acercó al DJ, que sí se dignó en aparecer esa vez, y le presentó una pista de la serie Violetta. La chica pidió cantar la canción a dúo con Ángela y pagó mucho para que Ángela cantara la canción con ella.

Se trata de una versión trilingüe de ‘En mi mundo’, de Violetta, basado en la versión bilingüe de esa misma canción y la versión en italiano de esa canción. La chica prometió pagarle mucho a Ángela y al DJ y esa fue la razón por la que Ángela quiso cantar esa canción. En realidad a ella no le importaba ni le molestaba nada de esa canción; pero sí era temerosa de lo que podían los demás—el público, la audiencia, lo borrachos que se tiene por audiencia y que solo quieren ver a jovencitas vendiéndose—pensar. El tema es muy hermoso y todo eso, pero no es lo más adecuado para cantar en un bar a las once de la noche. Como siempre el dinero siempre está por delante de todas las decisiones de las personas y como había una gran suma de ello en billetes verdes, Ángela cantó la canción a dúo con la chica fanática de Violetta.

Y todo eso lo estaba observando Riker, creyendo que nadie lo estaba observando; pero olvidó que desde el escenario se pueden observar hasta los detalles más mínimos de quienes están abajo, y para desgracia de Riker, Ángela lo escogió a él para observarlo durante toda la canción; y ella se dio cuenta de cómo Riker la estaba mirando… eso ojos son, en cierto sentido, totalmente predecibles.

Debo admitir que sí tengo una voz hermosa, pero no puedo volverme cantante; a pesar de que vivo en L.A. porque mis padres quieren que me vuelva doctora; así que es solo un pasatiempo, pero lo disfruto mucho. Y además es una forma de unir a la comunidad e integrar a los que no forman parte de nuestra comunidad, aquellos que piensan que nosotros somos reservados y que tenemos la cabeza llena de malos pensamientos hacia los americanos solo porque ellos son rencorosos con nosotros por ser refugiados. Es una manera de mostrarles a los habitantes  de Los Ángeles que no somos rencorosos como ellos. Nosotros les esperamos todos los días y todas las noches ahí, con los brazos abiertos.
“El diario secreto de Ángela Rivera”,
David, Panamá, 29 de agosto, 2014.
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domingo, 6 de marzo de 2016

Capítulo Tercero

Capítulo tercero:

Un día de mucho calor, a mediados de Julio, Ángela se levantó de la cama como cualquier otro día, desayunó y se fue a la universidad (Universidad de California en Los Ángeles) como cualquier otro día. Sus clases fueron normales, como cualquier otro día; y después de ir a la universidad, descansar y almorzar, Ángela se fue a su trabajo, como era su obligación para ganarse la vida. Con ese dinero que Ángela gana trabajando en ese bar/restaurante, ella debe pagar la parte de la renta del apartamento que le corresponde; además de mantener un pequeño ahora—junto con Olivia—para emergencias. Ellas dos son como un hogar distinto del que proviene cada una.  Con el dinero de las  becas de ambas, el dinero que les envían los padres de Ángela desde Panamá y con lo ganan las dos en su trabajo, ambas viven felices.

Ese día, Ángela hizo sus labores normales como cualquier otro día, atendiendo las mesas y sirviendo de traductora para cuando se necesitara.

En algún tiempo cercano  a las 4:45 p.m, fue el momento preciso en que ocurrió todo. Ángela estaba atendiendo a una mesa en donde estaba una familia italiana que no dominaba muy bien el español, pero que lo entendían casi a la perfección. Una de las chicas que trabaja en el mismo  lugar—compañera de Ángela—se le acercó gritando casi desesperada, pero manteniendo la calma. Esta chica se llama Mónica,  y tiene tendencia a desesperarse por cualquier cosilla mínima.

—Angie, Angie, Angie… Tienes que venir conmigo. ¡No te imaginas quiénes están respirando el mismo aire que nosotras!—le dijo la desesperada chica del cabello corto.

— ¿Justin Bieber y Selena Gómez?

—NOO, tontita. Son unos gringos que no hablan español.

—Pues atiéndeles tú—le pidió Ángela—. Tienes una excelente pronunciación en inglés y tienes buen léxico y vocabulario. Yo estoy ocupada con esta familia italiana.

—NOO, ellos deben ser atendidos por ti—insistió Mónica.

— ¿Por qué? Tú sabes hablar inglés, y yo estoy ocupada con alguien que habla un idioma que tú no hablas—Mónica lanzó un suspiro.

— ¡Tienes que ir tú! Ya verás porqué te lo digo. Solo camina en esa dirección y verás a quiénes debes atender.

Ángela miró hacia donde Mónica le había indicado y dio unos pasos en esa dirección. Entonces, se quedó estática y no movió ningún otro músculo. Se quedó ahí, y desde su posición trató de observar mejor quiénes eran esas personas a las que ella debía atender.

Su vista alcanzó a ver tres cabezas rubias y dos castañas. En seguida Ángela supo de quiénes eran esas cincos cabezas. Ángela comenzó a hiperventilar, pues no sabía qué hacer.

Este es el perfecto momento para agregar algo que se ha obviado por completo hasta ahora; hasta Ángela misma ha obviado esto: ella es una R5er desde 2011, cuando ella estaba en segundo de bachiller. La situación que Ángela estaba viviendo en ese momento se asemejaba a la combinación de lo que sientes cuando bajas en una montaña rusa y cuando te entregan tu examen de física y te das cuenta de que lo tuviste todo malo porque no viste uno de los datos, que estaba escrito en la esquina de la hoja, casi invisible a la vista de un estudiante apresurado. Ángela se sintió muy tonta porque llevaba casi dos años viviendo en Los Ángeles y todavía no se había dado cuenta de que estaba en tierra de superestrellas. De hecho, cuando ella estaba en el avión, con destino a Los Ángeles, estaba escuchando “Always” de R5, pero no se dio cuenta de que iba a la ciudad en donde viven los R5 (¿??!).

Primero quise gritar. Pero la vocecita de la prudencia, que está siempre diciéndome cosas en mi cabeza, me dijo que sería una muy mala idea gritar en medio de un lugar repleto de personas, creerán que alguien me ataca o algo parecido. Así que tuve el impulso de ir al baño y calmar un poco mis nervios, después de todo tenía que atenderlos igualmente
“El diario secreto de Ángela Rivera”,
David, Panamá, 22 de agosto, 2014.
R5lover
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Al entrar al baño, Ángela se acomodó el pelo y se sacó, de debajo de la blusa, el colgante de R5 que siempre llevaba debajo de la ropa. Ángela no era una Fan loca, pero tampoco era infiel y siempre llevaba consigo su colgante de R5. Eso es lo que diferencia a las R5ers de las demás fans; ellas son fieles y leales, y siempre están dispuestas a dar la mano para ayudar al hermano que se ha caído.

Cuando Ángela salió del baño, respiró hondo y se quitó el sudor de la frente para no parecer estresada, preocupada o nerviosa. Mostrarse amable y con una muy buena apariencia física es algo indispensable para toda mesera. Las meseras sirven a las demás personas, lo tanto no deben transmitir sentimientos negativos porque eso podría molestar al cliente.

Ángela se dirigió a la mesa #7, en donde estaban ellos. Ángela pudo escuchar que ellos estaban enojados porque la chica mesera los había dejado esperando demasiado tiempo. Ángela se sonrojó y sintió culpabilidad porque ella había sido quien le había hecho perder el tiempo; pero cambió rápidamente su cara porque Ellington notó su presencia. Ángela se apresuró a encarnar su papel como mesera, independientemente de si estuviera emocionada por estar tomándoles la orden a R5. A Ángela esos detalles son una debilidad, porque esa falta de fundamento—por ejemplo—podría hacer que la despidieran. Por eso ella trata de mantenerse al margen, olvidar quiénes son y recordar que son clientes, y tratarlos como tales. Esos pequeños detalles son los que determinan el éxito del fracaso; en cualquier actividad las minúsculas cosas tienen la decisión. Y esos tres factores son los que le evitaron a Ángela problemas durante casi dos años.

Ángela tomó la orden de los Lynch—y Ratliff—y fue directo a la cocina a entregarlo a la cocinera. Generalmente ella hace un recorrido—en esos momentos en que el restaurante está totalmente lleno—por todo el salón y después de venir cargada con montones de papelitos con órdenes escritas en ellas, es cuando va a darle las órdenes a Mirta, la cocinera. Ella se enoja muchas veces por eso: le hace creer que ya ha acabado y luego regresa cargada con un montón de órdenes para no poder dejarla a ella descansar. Sin embargo, esa vez ella fue directamente a la cocina para dejar la “especial” orden de R5. Ángela de verdad consideró esa orden como una “especial”, así se lo dijo a Mirta. Y ella, pensó en su mente: “Está enamorada de un gringo con plata. Tal vez tenga mejor suerte que nosotras acá que nacemos y morimos en pobreza y esclavitud.”

Ángela volvió a salir a atender las mesas, pero antes de ir a, ella se paró frente a la barra y trató de respirar pureza. Pero en ese momento se dio cuenta, por vez primera en dos años, que jamás respiraría pureza en un lugar como ese. Las cosas estaban comenzando a cambiar para todo el mundo. Para bien… y para mal.

Ángela vio a Mónica en problemas con los italianos y fue corriendo a auxiliarla y a socorrerla.

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Primero quisiera aclarar que la quote que aparece (y que dice "El diario secreto de Ángela Rivera..." pertenece a un libro escrito por moi que se llama así mismo ("El diario secreto de Ángela Rivera". Estas citas las encontraremos a lo largo de toda la novela, en momentos en que es necesario oír la voz de nuestra protagonista. 
La primera versión que escribí de esta novela (por allá por el 2014) fue en primera persona y de ahí--con muchos cambios--es de donde se origina esta novela; también se origina "El diario secreto de Ángela Rivera". La firma al final, con mi pseudónimo antiguo (el cual voy a seguir utilizando de este manera) y el URL de mi blog principal quieren decir que esta novela y ese otro libro (que no sé si algún día decida mandar a una editorial) son solo propiedad de moi.

Sobre mi otro blog:
Abilene, no, no he eliminado ese blog. Sigue siendo mi blog principal. Es solo que decidí cambiar el URL.
sí sé (siempre lo supe) que en el URL anterior se formaba un "tutú". Lo he querido cambiar desde siempre, es solo que no tenía tiempo y tampoco sabía como. Y hace unas semanas fue cuando tome la iniciativa y lo cambié. Separé el "tutú" y puse las palabras en otro orden. Ahora mi dirección es así.
http://tuhistoriaconr5.blogspot.com/
Ya no hay más "tutú", okay.

Sé que no he estado muy activa en el otro blog. Es que el regreso a clases me tiene muriendo, y hasta se me ha inflamado la mano derecha de tanto escribir tareas a mano (porque está prohibido a máquina). Supongo que solo los domingos podré escribir, pero aún así no estoy tan segura como para dar una fecha. solo intentaré aprovechar cada momento libre que tenga para escribir algo y poco a poco armar los capítulos. Posiblemente publique una vez al mes, en el otro blog; en este, los domingos.